El huerto en el mes de enero

Características climáticas básicas
La parte central del invierno se caracteriza aún por los días cortos, pero poco a poco se van alargando aumentando las horas de luz solar hasta las 9-10 horas. Se suelen alcanzar las temperaturas más bajas del invierno, lo que provoca heladas que pueden ser importantes. Si coinciden las bajas temperaturas con un ambiente seco, los daños causados a las plantas pueden ser muy graves. Esto se conoce como helada negra.
Suele ser un mes bastante seco, con pocas lluvias, y predominio del tiempo anticiclónico que provoca el estancamiento de nieblas en las zonas bajas del interior. Cuando las temperaturas bajan de 0º C, estas se convierten en escarcha, provocando efectos negativos en la vegetación si esta situación persiste durante varios días.
Dichos populares destacados:
· Por enero florece el romero.
· Llúvia por fin de año mal año.
· Invierno que mucho hiela, cosecha de fruto espera.
· Cada día que pasa de enero, pierde un ajo el ajero.
· La flor de Enero, no llega al frutero.
· Si truena en Enero, ensancha el pajar y apuntala el granero.
EN EL HUERTO
Plantar: cebollas, lechugas, escarolas, espinacas, acelgas, zanahorias, remolacha, hinojo, guisantes y habas.
Sembrar: guisantes, habas, espinacas y acelgas.
Cosechar: coles, brócoli, acelgas, apios, alcachofas, escarolas, habas tempranas, rábanos, zanahorias, espinacas y puerros.
EN EL VIVERO
Es la época de hacer esquejes de plantas lechosas de hoja caduca.
En zonas de clima más templado podemos comenzar a preparar los semilleros para sembrar a finales de mes tomates, pimientos y berenjenas, con el objetivo de tener los plantones listos a finales de enero o principios de marzo. En zonas de clima más frío, se esperará hasta febrero. Se recomienda hacer estas tareas en un invernadero o en un lugar bien soleado y cálido.
LOS FRUTALES
Podemos plantar frutales y raíces de hoja caduca a raíz desnuda, es decir, sin tierra. Hay que elegir del vivero donde los compremos los ejemplares sanos y bien formados. Se deben cortar los chupones que salen de la base y las ramas secas del avellano. Si tenemos algún melocotonero, es necesario realizar un tratamiento preventivo contra la enfermedad fúngica de la arrufada con cola de caballo o con un fungicida a base de cobre si la enfermedad fue más grave el año anterior.
Si hemos sembrado abono verde en otoño, ahora es el momento de segarlo e incorporarlo a la tierra para tenerla bien fertilizada de cara a la primavera.
Aprovecharemos el mes de enero para airear la tierra alrededor de los frutales y añadir compost nuevo. Para hacer esta tarea apartaremos previamente el acolchado orgánico de hojas o el triturado de poda.
En zonas con inviernos más rigurosos utilizaremos acolchado de paja que protege la tierra, evitando así que las heladas afecten las raíces y la actividad microbiana.